Los niños cuentan con una capacidad
innata para la realización artística que hace de sus creaciones manifestaciones
puras e ingenuas., en el sentido de ser representaciones cargadas de inmediatez
expresiva. Dichas manifestaciones se van a realizar al margen de los medios y
enseñanzas que de los adultos pongamos a su alcance ya que ellos poseen y van
creando sus propios códigos y recursos, a diferencia del lenguaje hablado o
escrito.
Es el dibujo, surgido de forma
inconsciente en los primeros estadios, el promotor de manifestaciones
posteriores.